HOLA BUENAS NOCHES, MI NOMBRE ES ARIEL FLORES CURSO EL 1er AÑO 2º CUATRIMESTRE DE LA LIC. EN ENFERMERÍA LOS SÁBADOS EN LA SEDE RAMOS MEJÍA, COMISIÓN "C". MI META PERSONAL ES EL PERFECCIONAMIENTO CONTINUO EN LA MATERIA.
Hola soy Marta Beatriz Sanchez, curso el primer año de la licenciatura de Enferería, Comision G de la sede de Nuñez. Mi expectativa de la carrera es incursionar sobre los temas psicosociales que incumben a la comunidad. Trabajo en la guardia del Hospital Pirovano y todos los días se presentan casos de personas con problemas psicológicos que afectan su estado de bienestar, creando un círculo vicioso común a la mayoría de la población. Deseo poder obtener las herramientas para poder desarrollar mi actividad con más idoneidad para los casos que en el futuro se presenten. Besos y saludos! (:
HOLA SOY ALICIA RAJOY,COMISION A LOS DIAS SABADOS; DE LA CARRERA DE LICENCIATURA,SEDE ADROGUE.MI PROFESORA ES LA LIC.ANDREA LUNA;ME ENCANTA LA MATERIA, YA QUE UNO PUEDE EXPRESAR LO QUE UNO CREE CON RESPECTO A LOS TEMAS
Buenas tardes Licenciada. Somos alumnos del 1° año de la Licenciatura en Enfermería de la sede de Nuñez, comision F. Alumnos: Eleazar Anze, Ana Mancilla, Flor Carti, Lilyan Garcia Roman, Maria Veronica Bartellini, Guillermo Zapana y Carina Hidalgo.
Para nuestro entender este texto nos hace reflexionar acerca de nuestro Rol como profesionales; pero aún más, de nuestro desempeño como tales. Comenzando con lo ya conocido y también planteado, por el señor Mario Testa, sobre el ruidoso y descuidado ambiente insalubre que le ofrecemos a nuestros llamados “pacientes”, y también, lo poco sutil de nuestros comentarios, dichos y hechos, sin miramiento alguno de las molestias que estos puedan ocasionarle al mismo. Como así también, las mentiras o falacias realizadas en respuesta a sus inquietudes (ya sean estas acerca de una medicación o procedimiento), la falta de el cuidado de la comunicación terapéutica correcta (sin que sea necesario hablar con palabras técnicas) y ni hablar de los silencios que, si bien no dicen nada, también lo dicen todo (refiriéndonos a la actitud que marca el autor con respecto al dialogo entablado entre profesionales y no interactuando con el paciente). Siguiendo con esta mirada, podríamos entonces afirmar, que el paciente ha pasado a ser para todos los profesionales un objeto en vez de un sujeto. Esto respaldado con las dichos típicos de: “el paciente de la cama 6” o “el marcapaso de la 5” o “el hígado” o “la vesicula” ……. Ya no son el señor/a Fulano/a de Tal sino que una patología o un órgano o como dijimos anteriormente un objeto del cual nos referimos como si no sintiera, oyera o entendiera que estamos hablando de él. Esto marca de manera notable la desaprensión, la falta de empatía y por sobre todo la carencia de Ética profesional con respecto a nuestros pacientes. A través de este texto, es aún más notable, como se encuentra implantado en todas nuestras instituciones el “Modelo Médico Hegemónico”, puesto que la mirada del paciente (autor) marca de manera notoria como le resulta alarmante que sus colegas no se dirijan a él ni con un saludo, ni con la mirada, ni con la intensión de comentarle que estudios le realizaran y mucho menos hacerlo participe de las decisiones que están tomando con respecto a su salud y tiempo de internación. Es en definitiva una muestra más del “poder” de los que “saben” (médicos) sobre el paciente que “no sabe”, es en definitiva, la afirmación constante y sonante de la implementación del biologismo puro. Donde no hay lugar a la percepción de los miedos, sentimiento de privación de libertad, dolor, desarraigo, opinión; ósea, a no verlo como una unidad bio-psico-social. Ni hablar de la falta de cuidado con respecto al pudor del paciente, no solo de parte del personal de enfermería cuando realiza tareas de higienes y confort, sino también, de los médicos en todas sus especialidades que en la revisación lo destapan, cuan trozo de carne sobre una mesada, y si a esto le agregamos que mientras realizan dicho examen físico, ingresan otros personajes al sector como personal de mantenimiento o sistemas, y sin ningún cuidado se posicionan frente a la cama del paciente desnudo a charlar con el examinador de futbol, mujeres o vaya uno a saber de qué; y el pobre paciente, sin saber si quiera quien es ese o esos que lo observan gratuitamente y sin ningún miramiento de su pudor, queda petrificado ante la situación sin ni siquiera animarse a decir nada.
Ahora pasemos a hablar de lo que respecta a la contención del paciente, en cuanto, a que solo esto lo realiza la familia cuando ingresa con suerte solo por unos instantes (minutos) al servicio. Por lo que este, se siente aislado de sus afectos y a través de los cuales puede llegar a recibir algún tipo de información acerca de su estado de salud y posibilidades o no de alta. Si llueve o esta soleado, si es de día o de noche, qué hora es, ya que ellos pierden la noción del tiempo y espacio por la falta de ventanas y los cambios lumínicos y sonoros de los mencionados servicios. Tendríamos que valorar la importancia que esto representa para el paciente, ya que si estuvieran más tiempo acompañados por sus familiares no solo se evitaría la desorientación, que muchos pacientes sufren en cuanto al tiempo y el espacio, sino también, estarían más tranquilos y contenidos psicológicamente en su estadía institucional. Ahora cabe hacer una crítica, no solo a los horarios de visita implementados actualmente en las instituciones de salud con respecto a la duración de los mismos, sino también al autor; en esto que él defiende diciendo: “..al fin y al cabo las reglas han sido hechas, como todo el mundo sabe, tam¬bién para ser quebradas…” refiriéndose a que a él lo visitan fuera de horario otros amigos (colegas), entonces nosotros nos preguntamos ¿Acaso no todos los pacientes (personas) tienen necesidad de ver a sus familiares y amigos? O no son dignos de gozar de los mismos derechos por no ser “médicos”? Para finalizar deberíamos replantearnos qué somos y qué queremos ser como profesionales, intentando revertir las conductas inapropiadas, la carencia de una comunicación terapéutica adecuada, pero sobre todo, la falta de empatía y respeto a nuestros pacientes. Para que de esta manera podamos definirnos como profesionales, no solo, desde los libros sino también desde los hechos.
Hola mi nombre es Maria Veronica Fontaine. Curso el primer año de la Lic. de Enfermeria los sabados de 9 a 18, en la sede de Nuñez, comision F.
ResponderEliminarHola mi nombre es Zaida, curso 1º año de lic. en Enfermería sede Ramos Mejía comisión D los días Sábados de 9 a 18 hs.
ResponderEliminarHola mi nombre es Noemi Veronica Garcia, curso el 1º año de la Licenciatura en Enfermeria en la sede adrogue, comision B, los dias sabados.
ResponderEliminarHOLA BUENAS NOCHES, MI NOMBRE ES ARIEL FLORES CURSO EL 1er AÑO 2º CUATRIMESTRE DE LA LIC. EN ENFERMERÍA LOS SÁBADOS EN LA SEDE RAMOS MEJÍA, COMISIÓN "C". MI META PERSONAL ES EL PERFECCIONAMIENTO CONTINUO EN LA MATERIA.
ResponderEliminarHola a todos! soy Cristina Mabel Ruiz, curso 1° Año de Licenciatura en Enfermeria, comision C, dias sabados, de la sede Ramos Mejia.
ResponderEliminarhola soy mariela la cordobesa comunicate conmigo al cel 0351153265229
EliminarHola, mi nombre es Mirta Ybañez, curso el segundo cuatrimestre de la Lic. en Enfermeria los sabados en sede Nuñez, comisión G.
ResponderEliminarSaludos.
Hola soy Marta Beatriz Sanchez, curso el primer año de la licenciatura de Enferería, Comision G de la sede de Nuñez.
ResponderEliminarMi expectativa de la carrera es incursionar sobre los temas psicosociales que incumben a la comunidad. Trabajo en la guardia del Hospital Pirovano y todos los días se presentan casos de personas con problemas psicológicos que afectan su estado de bienestar, creando un círculo vicioso común a la mayoría de la población.
Deseo poder obtener las herramientas para poder desarrollar mi actividad con más idoneidad para los casos que en el futuro se presenten.
Besos y saludos! (:
soy patricia fontana curso en la sede de san miguel, fape.
ResponderEliminarEspero poder cumplir la espectativas planteadas
HOLA SOY ALICIA RAJOY,COMISION A LOS DIAS SABADOS; DE LA CARRERA DE LICENCIATURA,SEDE ADROGUE.MI PROFESORA ES LA LIC.ANDREA LUNA;ME ENCANTA LA MATERIA, YA QUE UNO PUEDE EXPRESAR LO QUE UNO CREE CON RESPECTO A LOS TEMAS
ResponderEliminarhola--
ResponderEliminarhoal-----
ResponderEliminarhola --
ResponderEliminarestoy tratando de publicar un comentario mil disculpas pero me esta costando mucho
ResponderEliminarBuenas tardes Licenciada.
ResponderEliminarSomos alumnos del 1° año de la Licenciatura en Enfermería de la sede de Nuñez, comision F.
Alumnos: Eleazar Anze, Ana Mancilla, Flor Carti, Lilyan Garcia Roman, Maria Veronica Bartellini, Guillermo Zapana y Carina Hidalgo.
Para nuestro entender este texto nos hace reflexionar acerca de nuestro Rol como profesionales; pero aún más, de nuestro desempeño como tales.
Comenzando con lo ya conocido y también planteado, por el señor Mario Testa, sobre el ruidoso y descuidado ambiente insalubre que le ofrecemos a nuestros llamados “pacientes”, y también, lo poco sutil de nuestros comentarios, dichos y hechos, sin miramiento alguno de las molestias que estos puedan ocasionarle al mismo. Como así también, las mentiras o falacias realizadas en respuesta a sus inquietudes (ya sean estas acerca de una medicación o procedimiento), la falta de el cuidado de la comunicación terapéutica correcta (sin que sea necesario hablar con palabras técnicas) y ni hablar de los silencios que, si bien no dicen nada, también lo dicen todo (refiriéndonos a la actitud que marca el autor con respecto al dialogo entablado entre profesionales y no interactuando con el paciente). Siguiendo con esta mirada, podríamos entonces afirmar, que el paciente ha pasado a ser para todos los profesionales un objeto en vez de un sujeto. Esto respaldado con las dichos típicos de: “el paciente de la cama 6” o “el marcapaso de la 5” o “el hígado” o “la vesicula” ……. Ya no son el señor/a Fulano/a de Tal sino que una patología o un órgano o como dijimos anteriormente un objeto del cual nos referimos como si no sintiera, oyera o entendiera que estamos hablando de él.
Esto marca de manera notable la desaprensión, la falta de empatía y por sobre todo la carencia de Ética profesional con respecto a nuestros pacientes.
A través de este texto, es aún más notable, como se encuentra implantado en todas nuestras instituciones el “Modelo Médico Hegemónico”, puesto que la mirada del paciente (autor) marca de manera notoria como le resulta alarmante que sus colegas no se dirijan a él ni con un saludo, ni con la mirada, ni con la intensión de comentarle que estudios le realizaran y mucho menos hacerlo participe de las decisiones que están tomando con respecto a su salud y tiempo de internación. Es en definitiva una muestra más del “poder” de los que “saben” (médicos) sobre el paciente que “no sabe”, es en definitiva, la afirmación constante y sonante de la implementación del biologismo puro. Donde no hay lugar a la percepción de los miedos, sentimiento de privación de libertad, dolor, desarraigo, opinión; ósea, a no verlo como una unidad bio-psico-social.
Ni hablar de la falta de cuidado con respecto al pudor del paciente, no solo de parte del personal de enfermería cuando realiza tareas de higienes y confort, sino también, de los médicos en todas sus especialidades que en la revisación lo destapan, cuan trozo de carne sobre una mesada, y si a esto le agregamos que mientras realizan dicho examen físico, ingresan otros personajes al sector como personal de mantenimiento o sistemas, y sin ningún cuidado se posicionan frente a la cama del paciente desnudo a charlar con el examinador de futbol, mujeres o vaya uno a saber de qué; y el pobre paciente, sin saber si quiera quien es ese o esos que lo observan gratuitamente y sin ningún miramiento de su pudor, queda petrificado ante la situación sin ni siquiera animarse a decir nada.
Ahora pasemos a hablar de lo que respecta a la contención del paciente, en cuanto, a que solo esto lo realiza la familia cuando ingresa con suerte solo por unos instantes (minutos) al servicio. Por lo que este, se siente aislado de sus afectos y a través de los cuales puede llegar a recibir algún tipo de información acerca de su estado de salud y posibilidades o no de alta. Si llueve o esta soleado, si es de día o de noche, qué hora es, ya que ellos pierden la noción del tiempo y espacio por la falta de ventanas y los cambios lumínicos y sonoros de los mencionados servicios. Tendríamos que valorar la importancia que esto representa para el paciente, ya que si estuvieran más tiempo acompañados por sus familiares no solo se evitaría la desorientación, que muchos pacientes sufren en cuanto al tiempo y el espacio, sino también, estarían más tranquilos y contenidos psicológicamente en su estadía institucional.
ResponderEliminarAhora cabe hacer una crítica, no solo a los horarios de visita implementados actualmente en las instituciones de salud con respecto a la duración de los mismos, sino también al autor; en esto que él defiende diciendo: “..al fin y al cabo las reglas han sido hechas, como todo el mundo sabe, tam¬bién para ser quebradas…” refiriéndose a que a él lo visitan fuera de horario otros amigos (colegas), entonces nosotros nos preguntamos ¿Acaso no todos los pacientes (personas) tienen necesidad de ver a sus familiares y amigos? O no son dignos de gozar de los mismos derechos por no ser “médicos”?
Para finalizar deberíamos replantearnos qué somos y qué queremos ser como profesionales, intentando revertir las conductas inapropiadas, la carencia de una comunicación terapéutica adecuada, pero sobre todo, la falta de empatía y respeto a nuestros pacientes. Para que de esta manera podamos definirnos como profesionales, no solo, desde los libros sino también desde los hechos.